Vampiro Estelar
Mi Universo

jueves, 26 de abril de 2012

Deshecho

  Cuántas veces a lo largo de mi vida me habré preguntado hacia dónde voy. ¿De qué sirve lo que hago si no soy feliz? Estoy desganada, quiero deshacerme de todo lo que he ansiado tener. Ya no quiero una casa con jardín, ni una cocina de madera, ni una chimenea, ni perros, ni gatos, ni conejos, ni hurones... tampoco quiero tener hijos, no quiero plantar un sauce llorón, ni escribir un libro. No quiero un mosquitero que envuelva la cama en la que dormiré sola.
  Me culpo cada día de lo que me está pasando, pero es tarde para arreglarlo todo, porque mi vida ya está rota. Pase lo que pase, y haga lo que haga, siempre seré yo: seré la nieta menos favorita, la sobrina que nunca llegará a nada, la que siempre se queja. Seré una prima desaparecida con demasiados pájaros en la cabeza; la hermana que nunca ha sabido demostrar su cariño y solo ha regalado desprecio. Seré siempre una hija maleducada y arisca, que no es capaz de hacer un esfuerzo por ellos, la que nunca da amor y siempre está gritando. No soy más que una mala amiga, que desaparece y no dice nada, la que abandona sin más porque es demasiado vaga para mantener el contacto. Seré esa chica tonta en la que nadie se fija porque no tiene nada que ofrecer. Y, por supuesto, seré una niñata que debería irse a la mierda. Nada me espera porque nada hay para mí. Todo me sale al revés, y cuando quiero arreglarlo ya es tarde. ¿Cómo no puedo estar asustada? Estoy sola. Violeta era la fría, la pasota, la malhablada.... y ahora se arrastra y llora, porque es una inútil. Bien por ti, pequeña. Ojalá hubiera aprendido antes a hacer las cosas bien, y me hubiera ahorrado hacer sufrir a los demás.
  No merezco nada, por eso renuncio a todo. Me estoy cansando de fingir que todo va bien, cuando no paro de cagarla.